lunes, 8 de diciembre de 2014

Siberia

Los reality shows siempre han atraído a los espectadores, quizás porque en el fondo todos llevamos un cotilla en nuestro interior. El mundo de las series es consciente de ello y por eso son varios los ejemplos que encontramos de falsos realities (el más claro y cercano sería Modern Family). Investigando sobre este tema he redescubierto el término "mockumentary", que hace referencia a aquellas pelis o series que presentan hechos ficticios como si fueran reales, usando para ello el estilo documental. Aunque la mayoría de las veces el resultado es una parodia ("mock"), muchas otras el producto puede tener un corte más bien dramático.


Un buen ejemplo de mockumentary dramático sería esta serie que vi no hace mucho y de la que voy a hablaros hoy. Siberia es una producción americana de 2013 sobre un reality que consiste en enviar a 16 concursantes a Tunguska, Rusia (¿a que no os lo esperabais por el título?). Allí los participantes deberán intentar sobrevivir en medio de la nada, compitiendo contra los elementos y entre ellos. Hasta ahí todo sería relativamente normal, peeeero va y resulta que justo en ese territorio remoto ocurren cosas muy extrañas y misteriosas desde hace más de cien años. Así, lo que en principio parecía un concurso de supervivencia con sus correspondientes normas y sistemas de seguridad, se va desmadrando poco a poco hasta convertirse en una verdadera lucha por la vida en un ambiente altamente hostil.


Los concursantes presentan personalidades y motivaciones muy diferentes, pero obviamente todos desean el medio millón de dólares del premio. Tenemos varios arquetipos clásicos: el típico engreído que ha venido aquí a jugar y no a hacer amigos, el señor mayor que cree saberlo todo, la zorra manipuladora que se las ingenia para que los hombres lo hagan todo por ella, etc, etc. Por supuesto prácticamente cada uno de ellos esconde un gran secreto, y además la cosa se va complicando no sólo por los fenómenos paranormales que empiezan a producirse, sino también por los vínculos de amor y amistad que se van creando.


Al estar rodada prácticamente en su totalidad por cámaras en mano mucha gente la ha comparado con The Blair Witch Project, aunque yo no le veo el parecido más allá de las escenas de terror en los bosques. Cierto es que los temblores de cámara pueden llegar a resultar molestos y que probablemente habría sido interesante más implicación por parte del equipo técnico en la trama; notar su miedo y ver sus caras, en vez de usarlos como meros portadores de cámaras y como una excusa para que veamos las imágenes de todo lo que experimentan los concursantes del reality. Pero todo eso es medianamente comprensible, lo que aun no he logrado entender es el final, que me resultó tan coitus interruptus que tuve que repasar el listado de capítulos por si me había saltado alguno sin darme cuenta. Más tarde leí que por problemas de programación tuvieron que unir el penúltimo y el último capítulo, pero qué queréis que os diga, me sigue pareciendo raro, raro,raro...


En conclusión: sí, se trata un producto mejorable, pero en general a mí me pareció que se lograba bastante el efecto de "realidad". Puedes llegar a creerte que ese grupo de personas que nada tienen que ver entre sí acaban de conocerse en un concurso de supervivencia, aunque para  lograr este efecto se sacrifiquen muchos minutos en charla sin importancia, chascarrillos y chistes varios. Lo importante es que prácticamente cada capítulo acaba con un "cliffhanger" (un giro de los acontecimientos que te deja con ganas de más hasta la próxima entrega), y que poco a poco la trama se va poniendo intensa, y con eso ya fue suficiente para entretenerme a mí. Aunque claro, nunca he dicho que no fuera una chica fácil.

Nota IMDb: 7'1

Nota personal: 7