The IT Crowd, traducida en España como Los Informáticos, es la serie que todo geek necesita. No, es la serie que TODO EL MUNDO necesita. Es sencilla, fresca, divertida y (last but not least) ¡británica! Mis amigos llevaban tiempo hablándome de ella, ya que no se trata de ninguna novedad: Channel 4 empezó a emitirla allá por 2006. El tema es que alguna vez vi algún trozo de pasada en la tele haciendo zapping y me pareció cutrecilla, algo que me pasa mucho con las producciones británicas. Pero, queridos niños, la belleza está en el interior; hay que mirar más allá de esto y simplemente disfrutar de un humor hilarante y surrealista.
Esta sitcom rodada con público en directo, acabó en 2010 dejándonos cuatro
temporadas de seis episodios de 20 minutos y en 2013 volvió con un especial de
una hora. Como el título indica, los protagonistas son los chicos del
departamento de IT (Information
Technologies), de la compañía
ficticia londinense Industrias Reynholm.
Este departamento informático está situado lejos de todo y todos, en un sucio y
destartalado sótano, y los dos técnicos que trabajan en él, Moss y Roy,
son socialmente ineptos y sobre todo muy nerds. Todos en la oficina les
desprecian, pero ellos también desprecian a los demás por sus nulos
conocimientos sobre informática. De hecho Roy siempre descuelga el teléfono con
un ya mítico: “Have you tried turning it
off and on again?” (¿Ha probado a apagar y encender?).
La serie comienza con la llegada al
departamento de una nueva compañera, Jen, que no sabe absolutamente nada de
ordenadores a pesar de lo que pone en su currículum. Para compensar su desconocimiento,
se hace jefa de relaciones e intenta integrar a los informáticos con el resto
de miembros de la oficina. La presencia de una mujer en su santuario
subterráneo, alterará la vida de este par de inadaptados, inmaduros y frikis del cine cutre y los
juegos de mesa. Aunque los tres tienen algo en común: recurren a la mentira e situaciones de stresss, complicando aun más su existencia y dando lugar a situaciones totalmente
descacharrantes.
Hay personajes redondos, como Moss,
que es genial en el terreno de la informática, pero luego no sabe desenvolverse
en las cuestiones del día a día. Creedme, su pelo y su acentazo no os
dejarán indiferentes. Y luego, aparte de los personajes principales, hay una
serie de secundarios recurrentes que también tienen miga, como el jefe gritón
con sus extraños métodos para mejorar el rendimiento de los trabajadores.
Parte del encanto de la serie son
las continuas referencias a cosas de informática que todo el mundo conoce. Hay que
tener en cuenta que comenzó en pleno apogeo de la descarga directa y de Youtube,
cuando las redes sociales no formaban parte de nuestro día a día, y los avances
en ese terreno se van reflejando en la serie. Pero tranquilos: ni da lecciones
morales, ni tiene crítica social, ni nada por el estilo. Es simple y pura
diversión, pero basada en situaciones del día a día, con un guion excelente que
le saca punta a todo, y una música de créditos muy pegadiza y
reconocible.
Poco más que deciros aparte de
que yo me he reído a carcajada limpia en todos y cada uno de sus capítulos, en
algunos casi sin descanso, y eso no lo consiguen muchas series hoy en día. De
hecho me gusta tanto que me la voy racionando y reservando para los días
flojos. Así que ya sabéis, si tenéis un día de esos que hubiera sido mejor no
salir de la cama, os receto una dosis de 20 minutos de humor absurdo. Y si
tenéis un buen día pues..¡a redondearlo! Que esta serie sirve lo mismo pa un
roto que pa un descosío.
Calificación en IMDb: 8’6
Calificación personal: 9’3