Las vacaciones de verano, una suscripción a HBOEspaña y las buenas críticas que había leído, me llevaron a ver esta miniserie
estadounidense estrenada a principios de año. Basada en el bestseller homónimo,
está producida por el omnipresente David E. Kelley y por dos de las actrices
protagonistas, Reese Witherspoon y Nicole Kidman.
Durante siete episodios de una hora cada uno, se va
desarrollando la historia de un grupo de mujeres aparentemente perfectas de un
pequeño pueblo de Monterrey, en el norte de California. La trama comienza con
la llegada a la comunidad de una misteriosa madre soltera (la divergente
Shailene Woodley), gracias a la cual iremos viendo cómo las vidas de las protagonistas
no son, ni por asomo, como aparentan ser.
La original manera de presentar la historia,
comenzando por un asesinato durante un evento para
recaudar fondos del colegio de primaria, del que no sabremos víctima, culpable ni circunstancias hasta el
último episodio y desglosando la historia a través de flashbacks y entrevistas
policiales, hace que ver la serie sea como presenciar una catástrofe inevitable
a cámara lenta y sin poder apartar los ojos de la misma. Aunque, en el fondo,
dicho asesinato no es más que una excusa para contar otras cosas.
Así, lo que podría
parecer un culebrón intrascendente sobre un grupo de mujeres que pueden
permitirse alquilar limusinas para las fiestas infantiles de sus hijos, acaba
sin embargo siendo un retrato femenino profundo y desgarrador, con un inesperado
desarrollo de las tramas y un tono oscuramente cómico. Lo que a priori parece
un clásico relato de mentiras, sexo y escándalos de patio de colegio, acaba
tratando temas como la violencia doméstica, el acoso escolar e incluso el
asesinato.
Sin duda, es
una serie sobre mujeres, mujeres que, a pesar de su elevado estatus social,
tienen que luchar contra prejuicios, expectativas, tentaciones, agresiones, etc.
Big Little Lies reclama la posición de las mujeres
en la sociedad, en la vida y, de paso, en las series. No en vano, gran parte de
su reparto estelar, formado en su mayoría por actrices más allá de la
cuarentena, ha sido nominado para los premios Emmy de este año, junto con la
serie en sí, cuyo guión, banda sonora e imagen están más que cuidados.
Aunque en teoría se
trataba de una temporada autoconclusiva, parece ser que la presión ejercida por
los fans, que siguen queriendo saber más sobre la intimidad de estos personajes
femeninos tan fuertes y bien construidos, podría dar lugar a una segunda
temporada. ¿Son los personajes y la trama demasiado buenos como para dejarlos
marchar? En mi opinión, en ocasiones es mejor una retirada a tiempo, pero, ¡qué
retirada!
Calificación IMDb: 8’7
Mi calificación: 9