¡Oooopsy! ¡Casi un año sin escribir en el blog! OMG! Menos mal que tengo vacaciones de profe, gracias a eso me quedan por delante diez semanas para contaros qué he estado viendo durante todo este tiempo (aparte de First Dates, claro xD).
Y como justo ayer acabé de ver la segunda temporada, reanudo mi blog con este western de ciencia ficción y suspense de HBO, creado en 2016 por Jonathan Nolan (el hermano pequeño de Christopher-Memento-Batman-Inception Nolan) a partir de la novela homónima de Michael Crichton (este señor no sólo escribía sobre dinosaurios, al parecer). Cada una de las dos temporadas consta de diez episodios de una hora, y ya se está preparando la tercera temporada para 2019.
Imaginad que, en un futuro no muy lejano, un iluminado crea un parque de atracciones para adultos, una especie de Disneyworld donde puedes violar, torturar o matar sin consecuencias. "¡Qué horror!", diréis; "¿Cómo va a ser eso?", pensaréis. Pues muy fácil: en Westworld los invitados humanos son recibidos por huéspedes androides de apariencia totalmente humana, y pueden dar rienda suelta a sus más oscuros instintos sabiendo que los robots no les harán daño alguno.
El creador de dicho mundo alejado de las leyes no es otro que el Dr. Robert Ford, un Anthony Hopkins rodeado de un elenco de caras más que conocidas, como James Marsden, Jeffrey Wright (ese Bernard que es la versión afroamericana de mi primo), Evan Rachel Wood, Thandie Newton o Ed Harris (todos en la imagen inferior, de izquierda a derecha).
En esta serie se plantean los mismos debates morales que en Real Humans, anteriormente comentada en este blog: ¿tienen derechos las máquinas? Al mezclar inteligencia artificial y robótica, los límites se difuminan. "Total, las máquinas no tienen sentimientos, ¿no?". Os aseguro que muchas de las imágenes de esta serie, no exenta de sexo y violencia, os harán removeros incómodos en vuestros asientos y avergonzaros de la raza humana.
Aunque en ocasiones pueda parecer que la serie transcurre muy lentamente, llena de planos aéreos molones del desierto y de secuencias repetidas en bucle, los muy cabritos consiguen dejarte con el culo torcido al final de cada capítulo y juegan con tu mente una y otra vez, desmontando teorías que dabas por hechas (no olvidemos que los Nolan son responsables de Memento e Inception, como ya he comentado antes). No en vano es una de las series más nominadas y premiadas de los últimos años.
Para terminar, dos reflexiones muy importantes: 1. ¿Soy la única a la que la intro le recuerda a la de Black Sails? y 2. Recordad que: "Estos placeres violentos tienen finales violentos". Mil gracias a aquellos que habéis dedicado unos minutos de vuestra vida a leer las chorradas que me da por escribir, nos vemos la próxima semana (esta vez de verdad).
Calificación en IMDb: 8'9
Mi calificación: 9'2
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