¡Ay queridos! Me he pensado mucho
si escribir esta entrada o no, porque ya sólo por el hecho de que me leáis os
tengo cariño y me sabe mal romperos el corazón. Vengo a hablaros de una serie
genial, con una ambientación súper cuidada y un protagonista megacarismático…que
ha sido cancelada tras emitir su primera temporada.
Puede parecer absurdo que os
recomiende ver algo que ya de antemano sabéis que no tiene final. Aun tiraré
otra piedra sobre mi propio tejado: no sólo no está terminada sino que los
capítulos están desordenados y se nota en algunos detalles, aunque en general
la coherencia se mantiene.
Al parecer esta práctica de alterar
el orden de los episodios está más extendida de lo que creemos. El propósito es
enganchar al espectador mostrando primero aquellas tramas que a priori puedan
tener mayor atractivo porque, sinceramente, hoy en día el mercado de las series
es tan competitivo y tenemos a nuestra disposición tal variedad que nos
hemos vuelto impacientes y no queremos nada que no nos llame desde el minuto
uno…lo cual no siempre es posible.
Concretamente esta serie de
ciencia ficción con ambientación futurista, empieza con una megaconspiración
cuya investigación inicialmente podría parecer el hilo conductor de la trama,
pero se abandona para pasar a presentar
capítulos autoconclusivos: un caso, un capítulo. Los temas de investigación son
interesantes y la química entre la pareja de personajes protagonistas es patente desde el principio, aunque los
personajes secundarios quedan algo planos al lado de estos dos (excepción hecha
de Rudy, el peculiar científico de la policía).
Como bien explican en la intro,
en el año 2048 los índices de criminalidad son altísimos debido en gran parte
al uso de nuevas tecnologías con fines delictivos. Todos los agentes del
Departamento de Policía de Los Ángeles deben ir emparejados con androides casi
indistinguibles de los humanos, los MX. El atormentado oficial John Kennex (Eomer para
los frikis), despierta del coma en el que se encontraba después de ser víctima
de una emboscada en la cual perdió la pierna y vuelve al servicio con un viejo
modelo de androide DRN, con capacidad de pensar y tomar decisiones, pero
también con reacciones emocionales inesperadas.
Lo que podría ser una historia de
ciencia ficción al uso se convierte en algo merecedor d un 8’3 en el IMDb
debido a la atención que se presta a los detalles que caracterizan este universo futuro. De hecho,
tiene pinta de tratarse de una producción bastante cara, lo cual podría en
parte explicar su cancelación. El resultado final es una serie de investigación
criminal futurista llena de potencial y de sentido del humor, pero que
lamentablemente se queda en la superficie, no llega, no concreta.
Dedico pues ésta mi tercera
entrada a una serie cancelada porque sé que os enamoraréis como yo del adorable
androide Dorian: el novio, amigo, yerno o amante perfecto para cualquiera, sea
hombre o mujer. Veréis sus ojitos azules
y descubriréis su robótico corazoncito y ya sólo podréis pensar en él. Eso sí:
disfrutadlo mientras podáis porque sólo durará 13 capítulos, pero como dijo Tennyson
“Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado”.