Si algo he aprendido gracias a
esta serie es que cualquier situación puede espontáneamente dar lugar a una actuación
musical con coreografía en grupo. También que, si todo lo que sale en las
películas y series sobre el tema es cierto, en EEUU los institutos son un
auténtico infierno para todo aquel que sea algo “diferente” ¡Ah! Y que una de
las peores humillaciones a las que pueden someterte es tirarte granizado de
colores a la cara.
Los Glee Clubs son grupos corales,
toda una tradición en las escuelas
secundarias y universidades norteamericanos desde el siglo XIX. Sin embargo, el
Glee Club “New Directions” no tiene nada de típico. Sus integrantes son un grupo de inadaptados:
la chica judía de padres homosexuales obsesionada con Broadway; el chico en
silla de ruedas; el gay reprimido; la negra obesa; la asiática tartamuda…Todo
cambia para ellos el día en que se une a sus filas el quarterback del equipo de
fútbol americano, llevando consigo al malote del insti, a la jefa de animadoras
y a sus dos amigas lesbianas.
Para mí el mayor logro de la
serie es que, aunque parte de personajes estereotipados, presenta situaciones y
diálogos disparatados en los momentos más inesperados. Sí, en general es un
poquito magia Disney y armonía; pero trata temas como el bullying, la
homosexualidad, la integración de discapacitados y por supuesto el amor y la
amistad desde un punto de vista diferente al habitual. Y además, esa magia Disney
se mezcla con bastante mala baba (impagable la entrenadora, archienemiga del
club y de su director), lo cual siempre es refrescante.
Por otro lado los productores han
conseguido, no sé muy bien cómo, los derechos de canciones actuales y de
artistas absolutamente punteros, lo cual les ha permitido dedicar capítulos
completos a versiones de temas de Britney Spears, Lady Gaga, Katy Perry,
Madonna, Michael Jackson y muchos más. Un clásico de esta serie son también los
“mashups” o mezcladillos de canciones a primera vista incompatibles, que ellos
logran hacer funcionar juntas de maravilla.
Ayer terminé de ver la quinta
temporada, he leído que habrá una sexta y, aunque adoro esta serie, creo que ya
ha llegado el momento de ponerle fin. Sus protagonistas llevan en el instituto
desde 2009, al más puro estilo “Al salir de clase”, haciendo la situación tan insostenible
que el elenco ha ido emigrando poco a poco de Lima (Ohio) a Nueva York para
cumplir sus sueños. Ja. Qué graciosos.
Ahora alguien podría decir: “¿Pero
esta chica por qué narices le dedica un post a una serie que sólo tiene un 6’9 en
IMDb?”. Pues porque me da la gana. Porque me mola a pesar de todo. Y porque si
la trama y los personajes no te convencen (dales una oportunidad y me lo
cuentas), siempre te quedan unos estupendísimos números musicales, con
bailarines y cantantes excepcionales y muuuchos cameos. Y para muestra, un botón.
Pues sí me ha sorprendido esta entrada. No soy mucho de musicales, pero por lo que comentas al menos parecen modernos y de calidad. Un voto de confianza tiene...
ResponderEliminarLlevo un ratito paseándome por tu blog para ver qué serie comienzo en modo "alone", y creo que voy a darle una oportunidad a esta! Eso sí, como me cansen un poco los musicales corto de raíz, que quitando Sonrisas y lágrimas y Grease, me saturan un poco (bastante).
ResponderEliminarYa te cuento qué tal!