Cuando leí la sinopsis en una
conocida web de cine, creí que se trataba de una saga familiar de estas de
ricos con problemas al más puro estilo Falcon
Crest. El hecho de que aparecieran tantos actores conocidos y su corta
duración (son tan solo seis episodios de 20 minutos cada uno), acabaron de convencerme
para empezar a ver esta miniserie. Y en el minuto uno me di cuenta de mi error:
The spoils of Babylon no es seria ni
lo pretende. Es puro humor absurdo y parodia exagerada de los culebrones de
antaño.
Éste
es el resumen de la historia: el patriarca Jonas
Morehouse vive en la más absoluta pobreza en los campos de Texas con su hija
Cynthia y su hijo adoptado Devon. El repentino hallazgo de petróleo en sus
tierras les enriquece escandalosamente, cambiándoles la vida. Pero el poder y
la influencia hacen que estos hermanastros, enamorados el uno del otro, vivan
una tormentosa relación a lo largo de los años, llena de traiciones, drogas,
engaños y destrucción. Visto así parece todo un drama, ¿no? Pues vosotros
también habéis caído en la trampa.
Para más inri, la serie toma la forma de una especie de documental en el que el autor del bestseller
que inspiró un film de 22 horas de duración, nos presenta su historia de manera
abreviada. De este modo, será Eric Jonrosh (Will Ferrell) quien abra y cierre
cada capítulo, contando diversas anécdotas sobre el rodaje copa en mano y al
más puro estilo de “el señor que huele a vino”.
Puede que sea una casi
absoluta desconocida con un 6’9 en IMDb, pero también es cierto que su
protagonista femenina, Kristen Wiig, está nominada este año al Emmy a mejor
actriz de miniserie. Para mí fue todo un descubrimiento sorpresa que no dejé de
recomendar a amigos y conocidos aun siendo consciente de que no todo el mundo
le verá la gracia a este vodevil sobreactuado y bastante cutre. Pero es que hay
que entender que ese efecto casposo está más que buscado, sigue una estética
que bebe directamente de aquellos interminables seriales televisivos americanos
de los años 70 y 80, y se mofa tanto de
las complicadas tramas como de los personajes estereotipados y los efectos
especiales de aquella época.
Si no os convence todo esto, pensad que también es una buena oportunidad para ver a multitud de actores conocidos haciendo el ganso: Tobey Maguire, Halley Joel Osment, Jessica Alba, Tim Robbins, Val Kilmer y un largo etcétera. Y además, verla requiere cero esfuerzo mental, lo cual de vez en cuando también se agradece. Pasa
como con los bulldogs, que son tan feos que resultan monos: esta serie de tan mala
es buena. De hecho no debo ser la única que piensa esto porque en 2015 se estrenarán otros seis episodios de la
segunda parte: The Spoils Before Dying,
“una historia de detectives con alta carga sexual y ambientada en el mundo del
jazz de los años 50”, según su director. Tengo mucha curiosidad por ver cómo lo enfocan xD